jueves, 7 de agosto de 2014

SEGUNDA PARTE.

-¿Dónde estás ahora? ¿Ya en casa? – No, no, aun por aquí - ¿Aun en Nicaragua? – Sí, sí hasta el 27 de agosto – ¡Pues ya lleváis mucho!

Cierto. Ya hemos superado más de la mitad de nuestra estadía aquí en Nica. El primer mes ha pasado volando, creo que ahora empezamos a entender cómo funciona este país, cómo interactúa la gente, las diferencias entre nosotros y las similitudes que también existen. Los proyectos avanzan, unos más rápidos que otros quizás, pero todos en orden. Por otro lado, también empezamos a conocer más lugares sorprendentes de Nicaragua. Desde Granada (con sus Isletas), los lugares de los proyectos: Jalapa (Joan y Gerard), Cusmapa (María y Álvaro) y LA PELONA; San Juan Del Sur (y sus playas del pacífico), León (con el Cerro Negro) y el fin de semana pasado la Isla de Ometepe (con el volcán Concepción y Maderas).

Después del fin de semana en San Juan, pasamos esa semana en Managua. Llegaron las americanas a casa de Esgueva. Por lo que pasamos de ser tres (o cinco cuando estaban los jalapeños) a 15. La casa se llenó, podías encontrar siempre a alguien en casa, las cenas eran del estilo “tonto el último que llega porque se queda sin”, así que aprendimos a espabilarnos y a sentarnos en la mesa media hora antes de empezar para “reservar sitio”. Americanas de Seattle, la mayoría han venido a estudiar español e historia de Nicaragua. Salimos de fiesta en Managua, encontramos el karaoke, la zona fresa y lo que implica (música diferente, gente divertida y mucho flor de caña). La semana pasó muy rápida y llegó el fin de semana, donde emprendimos una nueva aventura.


Como el finde pasado estuvimos en la playa, este tocaba montaña. Y qué mejor que otro volcán (como casi no habíamos visto… en Nicaragua solo hay volcanes!). Así pues, dirección: LEON.


LEON: ciudad bastante importante, grandecita, al norte de Managua, lado oeste del país. Muy colonial (al estilo de Granada), casas de colores, con una catedral muy bonita. Pero justo al llegar ya fuimos a ver las playas que estaban relativamente cerca. 








Al día siguiente (después de una de las noches más surrealistas: intento de robo, pesadilla – gritos e invasión en la cama- y consecuentemente ataque de risa) fuimos al Cerro Negro.


Team Nica antes de subir al Cerro.

Sandboarding en el volcán más activo de Nica: excursión en un camión, arena negra, monos naranjas (cuales butaneros) y una tabla en la mano hasta que llegamos a la cima. Mucho viento, calor y también nervios ¡lo conseguimos!  María batió el récord femenino del día: 70KPH (igual que el récord masculino). DONE IT. De la vuelta a casa, estuvimos encontrando arena negra por todos lados, pero valió la pena.


¡Huele a nervios!

Preparados, listos, ¡YA!


Inés













Otra semana en Managua, seguíamos siendo muchos, así que fueron risas aseguradas. Volvimos a Bootcamp, donde Jorge y Juan (o Borja y Dani según María) nos esperaban para quemar lo de la semana y hacernos sufrir un poquet. La semana iba pasando, y el fin de semana se acercaba, así que volvieron a aparecer las toñas y el Flor de Caña. El miércoles con intención de ir al Chamán, acabamos en Swing y el jueves un poco de Galerías pero música y gente lócal.


Siendo el viernes festivo (primero de agosto –Santo Domingo), decidimos ir a la ISLA OMETEPE. Isla situada al sur de Managua, cerca de Rivas, en el lago Nicaragua. Contiene dos volcanes activos: Concepción y Maderas (el pequeñito). Detalle: al volcán Concepción nunca le veréis el cráter, siempre genera una nube que lo cubre, ni en directo, ni en fotos ni en dibujos.


Viernes a las 10 am, el Equipo Nica (Gerard, Joan, María, Álvaro, Víctor – nueva incorporación al SUD – y servidora) partimos de nuevo. Los seis en un solo taxi (cómo sardinas íbamos) al mercado Roberto Huembes, agarramos un chicken bus (cómo pollos íbamos) dirección Rivas- San Jorge. Tras 3 horas de viaje llegamos y agarramos un ferri de 1.30h hacia San José (pueblo secundario de Ometepe). Luego tras aclarar donde queríamos ir, cogimos otro chickenbus dirección Santa Cruz. Después de otra hora y media, llegamos!





¿Qué hicimos al día siguiente? Volcán Maderas. Fuimos a las cascadas y nos refrescamos. A la vuelta, volvimos a tener unos pequeños contratiempos. Se suponía que nos quedábamos un día más solo medio equipo, pero finalmente nos quedamos todos menos el Mae Yeral.





Tras deshacer lo hecho para llegar, por fin llegamos a Managua, con una nueva agregada: ¡la #gopobre ha vuelto! Al día siguiente, cada uno volvió a sus lugares de pertenencia: Jalapa y el Rama. Esta semana es más relajada, bootcamp, proyectos, leer, cine.




"Motorcycle diaries"
según la Floris   


A día 7 de agosto, y viendo lo que hemos vivido hasta ahora, creo que está siendo una experiencia que vale mucho la pena. Es darle una visión diferente, nueva, que nunca te plantearías quizás, al día a día, a la rutina. Me van preguntando: - ¿Inés, estás aprendiendo? Y creo que la respuesta es que en cuanto a conocimientos de gestión y management no mucho (aunque sobre la siembra, cosecha, recolecta, secado del café, ojoche, cacao, palma… ¡toda una experta!) pero sí sobre las personas, las culturas y la forma de ser cada uno.   

Y es que, quizás, la vida no se trata de adquirir todos los conocimientos teóricos, sino de disfrutar cada día que pasa, con la gente que te rodea y ser feliz con lo que tenemos (leer con la voz en off de MaríaFloris).


Bueno melones que tengáis buen día.

Con cariño,
Inés

viernes, 25 de julio de 2014

29 DÍAS

Supongo, porque yo soy muy de suponer, que una imagen vale más que mil palabras. Así que hoy, le dedicamos esta entrada a todos aquellos amigos, familiares, conocidos, o a cualquier curioso que termine por aquí, poco amantes de la lectura.


29 días en Nica




Con cariño,

María.

lunes, 21 de julio de 2014

Un poco de desconexión

Bueno, bueno, bueno…

Tras tres semanas de estar aquí, ya instalados en Managua y con el proyecto que va avanzando por buen camino, decidimos tomarnos unos días de desconexión de la capital. El viernes fue un día especial, ya que el sábado fue 19 DE JULIO, día de la revolución, donde este año celebraban los 35 años del fin de la dictadura. Es un día festivo en todo el país, se celebra en Managua (Daniel Ortega y la Chayo – presidente y primera dama - dan varios discursos, marchas y todo el mundo está en la calle) y desde el viernes van llegando buses e intermortales (microbuses que van de una ciudad a otra, muy muy rápido, parando cada 20m prácticamente, al que se suben una cantidad impensable de personas, muy baratos, con el que has de ir con mucho cuidado al subir y al bajar porque prácticamente no paran y donde hay un hombre que va  gritando Masaya, Mayasa o Rivas, Rivas, Rivas – dependiendo del destino-  para avisar a los nuevos pasajeros). Como es lógico, la ciudad se llena de gente, se colapsó desde el viernes y no hay ni un bus disponible que haga su ruta habitual. Así pues, el viernes me lo dieron festivo (muchas empresas cierran ese día) y María y Álvaro acabaron a medio día.

Para completar el Equipo NICA, esperamos a que llegaran los jalapeños al mediodía (después de bajar de las montañas de Quilalí y 6 horas de bus sentados y 2h de pie). Un vez todos listos, unos antes que otros (hay un par al que se le ha de dar más tiempo para que no se olviden nada) nos pusimos en marcha. Y para no romper la racha que llevamos, tuvimos problemas con el transporte… así que acabamos con una minivan 4x2 (aun intentamos averiguar que intentaban decirnos con esto) dirección SAN JUAN DEL SUR.


NICA'S on the road



El trayecto la verdad es que muy interesante, nos permitió ver cómo es en verdad todo, cómo y en qué condiciones vive la gente. Mientras íbamos en el carro, veíamos muchos puestos de comida cerca de la carretera y paraditas con cosas artesanales. Es impactante y bonito a la vez.



(San Juan del Sur es un pueblo marítimo que está cerca de Rivas, en la parte oeste del país, dando al pacífico en el sur de Nicaragua llegando a la frontera con Costa Rica. Muy diferente a todo lo que habíamos visto todos, más turístico, más americanos, más caro pero con playas muy bonitas).




Llegamos a San Juan con la puesta de sol y el #Nicagoldengate. En el hostal muy bien, original, gente de todos lados, muy buen rollito. Sólo teníamos ganas de empezar con el modo relax ON y así lo hicimos: toñitas, flor de caña, unos bailecitos en el Iguana, un rato de chilling en la piscina del hostal. Resultado: une nuit parfaite!

#Nicagoldengate

Al día siguiente desayunamos/comimos y fuimos a Playa Maderas. Como unos buenos nens petits fuimos a coger todas las olas que pudimos! Fueron bastantes risas y muchas fotos, aunque al acabar el día nos quedamos solo con la #gopobre y sin fotos. Un partidito de fútbol y un último baño solos en el mar (el mar, el mar...). Luego volvimos a San Juan para cenar en algún sitio nuevo (acabamos en el mismo que al mediodía).


Madrugón el domingo para hacer cola y comprar entradas para el Sunday Funday al que finalmente no fuimos. Cambiamos de opinión en el último momento y nos fuimos a Playa Marsella, donde llegamos y no había nadie (quizás el excesivo viento era una razón). A pesar de ir todos despeinados y rebozados de arena, nos bañamos y disfrutamos del momento. Para variar – y para qué jugárnosla - volvimos al mismo restaurante para comer y pedimos lo de siempre. Por la tarde, con la barriga llena, dos CD’s nuevos y mucho Romeo Santos nos dirigimos a Playa del Coco. Donde pasamos el resto de la tarde metidos en el agua, agarrando olas, tragando agua y cogiendo colorcito.

Un fin de semana de desconexión, de muchas risas y de muy buena compañía. Hoy todos muy cansados pero, personalmente, me ha ayudado para coger fuerzas para esta semana y poder disfrutarla – aunque el café sea necesario.



Bueno melones, ánimos para esta semana.

Con cariño,

Inés

jueves, 17 de julio de 2014

"Al campo"

Era un Lunes, pero no uno como otro cualquier, era "EL LUNES"

Empezábamos bien la semana. Álvaro "tenía" a penas un par de días de llegada a Managua, pero el tiempo apremiaba, y así pues, su primer día de trabajo lo pasamos en un TOYOTA rumbo al Norte.


Álvaro y yo en el mirador de San José de Cusmapa

Destino final: San José de Cusmapa
Distancia hasta destino: 230 km
Tiempo hasta destino: 3h 51min
Hora de salida: 11am
Hora de llegada: 8pm

Objetivos: 
1) Visita itinerante por parte de los doctores a los habitantes de las comunidades más pobres del norte.
2) Análisis del precio de las farmacias.
3) Encuesta de satisfacción a los pacientes.

Pero más allá de todo esto, era nuestra oportunidad para vivir de cerca la realidad de este país tan desigual como asombroso a su vez.

No hace falta estudiar exactas para ver que nuestra hora prevista de llegada se "ditaló", como dicen por estas tierras. 

La razón: un almuerzo de carne de baho, entrevistas "en ruta" a unas 10 farmacias sobre sus PVP's, visita a la VSM de Palacagüina, visita al pueblo natal de Rubén Darío (e incluso hasta su casa) y finalmente altercado en el camino de carro, que no carretera, que llegaba a nuestro destino final, Cusmapa; "El balcón de las Segovias".


Atardecer en "El balcón de las Segovias"

Una vez llegados y agotados por el viaje, fuimos a lo que sería nuestro hogar para los siguientes 3 días. Álvaro, dormía con los doctores, el Dr.Mendoza y Héctor; yo, dormía "sola", bueno, sola junto con un par de nidos de pájaro, alguna que otra cucaracha, vendavales de varios km/h, o lo que ellos llaman KPH, y cientos de insectos voladores que en ese momento, preferí no identificar. Así que sí, sola pero sintiéndome muy acompañada.


Doctores & Co.


Home sweet home

Durante los 4 días que estuvimos en Cusmapa, muchos fueron los aprendizajes que nos llevamos. Y pese a que hoy, escribo en frío y bajo en AC de la oficina, todavía se me pone la piel de gallina al recordar ciertas cosas: las condiciones de vida en las que viven allí arriba; las casas, sin puertas, ni ventanas, y a penas con 3 "camas" (maderas soportadas por piedras y con un mantel por sábana) para una familia de 8; la cara de la gente al descubrir que algún doctor le había estafado, las cosechas echadas a perder por la sequía; conocer gente que no sabía leer; las secuelas, todavía visibles, del famoso y todavía temido huracán Mitch, descubrir que las jóvenes empiezan a tener hijos a los 14 años (y a mí, que me decían las abuelitas que iba un poco tarde...), las 2-4 horas de caminata que algunos pacientes llevaban a cabo para acercase hasta el consultorio, y sin duda alguna, los múltiples casos que Álvaro y yo presenciamos junto al doctor Mendoza. 


Hogares y habitantes


El Dc. Mendoza asistiendo en las comunidades

Supongo, que tuvimos una de cal y otra de arena. Y es que por otra parte, no olvidaremos la cara de felicidad de Don Agustín, quién fue intervenido quirúrgicamente por el doctor y quien nos acompañó a lo largo de los 3 días con una amplia sonrisa. Tampoco olvidaremos las risas de los niños jugando a fútbol con Álvaro (ojalá les hubiésemos traído una pelota, o unas porterías, o ambas). Los atardeceres en el mirador, la asociación de mujeres dedicadas a la artesanía, la cara de satisfacción y confianza de los pacientes, las "visitas protocolarias" junto al director del MINSA, los "paseos", o más bien excursiones, y paisajesde comunidad en comunidad, o la mirada de una madre a su hija recién nacida (sin nombre todavía). Pero lo que sin duda nunca olvidaré es el sonido del latido de un corazón de 5 meses en la barriga de su madre. PRICELESS


Una más en la familia








Auscultando corazones


Y después de esta experiencia, podríamos explicar nuestras aventuras en San Juan del Sur y en BootCamp, pero eso se merece un post a parte. Así que sin más dilaciones, y a la espera de que lleguen nuestros queridos amigos Jalapeños para embarcarnos en otra nueva aventura, nos despedimos.



Paseos por las Segovias


Con cariño,

María.

miércoles, 9 de julio de 2014

YA ESTAMOS TODOS

¡Primera semana completada! Tras la marcha de los Jalapeños, María y yo nos quedamos solas en Managua. Estuvimos la semana trabajando cada día, cada una en su proyecto de forma individual y empezando a entender de qué iba, qué suponía y cómo debíamos encararlo. Digo de manera individual porque tanto a ella como a mí nos faltaban nuestros compañeros de proyecto. El de María, Álvaro, que llegaría a finales de semana, y el mío, un estudiante Nica, ya que mi proyecto forma parte de una prueba piloto que explicaré más adelante. Así que las dos intentamos sacar adelante el trabajo de la mejor forma.

Como Zipi-Zape fuimos al cine, al super, comentamos el trabajo, los compañeros, las experiencias, hablamos, reímos, cantamos y descansamos. Hasta que el #machoalfa llegó. Fuimos a buscar a Champo al aeropuerto y le enseñamos la casa y Managua.


El sábado fuimos a Galerías a comer, por la tarde ellos dos tuvieron una reunión en el Instituto Juan XXIII, mientras, me quedé en casa viendo los partidos del mundial. 


Aquí es una pasada como viven este mundial y cómo lo disfrutan, cómo se apoyan entre ellos. Hasta que los descalificaron, todos iban a favor de los TICOS, luego Brasil y hoy todos apuestan por Argentina!! Tras su reunión para poner al día a Álvaro, fuimos los tres a cenar al Puerto de Salvador Allende, donde vimos como anochecía, un concurso de baile del cual María quedó enamorada y con mil ganas de unirse. Cenamos por allí y más tarde hicimos unos bailoteos para acabar de completar el día y adaptarnos más al ambiente.

Puesta de sol en el puerto

El domingo nos despertamos con aire deportista y decidimos subir al Volcán de Masaya. Son dos volcanes juntos – uno activo y otro inactivo - con cinco cráteres diferentes. Agarramos un bus dirección Masaya y nos paramos antes de llegar, justo a los pies de los volcanes. Decidimos subirlo andando, vimos factibles los 6 km, así que nos pusimos en marcha. Paramos en el Centro de Visitas para repostar y seguimos. A medida que subíamos, las vistas eran más bonitas. 

Ja som aquí, ja hem arribat

Finally, llegamos a la cima! Justo arriba, se podía ver el cráter del volcán activo y justo al ladito había una parada con frutas frescas y naturales, las cuales probamos y nos dieron fuerzas para subir al siguiente cráter. Esta vez sin azufre y viendo el final, llegamos al volcán inactivo: una pasada! Y si ya seguías un poquito más arriba, vimos la panorámica de los dos volcanes, de la laguna de Masaya y toda su extensión. Como buenos principiantes, NO compramos el ticket de bajar en microbús, así que, muy a nuestro pesar, empezamos a caminar. Suerte que a medio camino nos salvó una camioneta - una aventura es más divertida si huele a peligro.


Fuimos a comer a Masaya y vimos el Mercado de la Artesanía. Un lugar donde se mezclaban cerámicas, pieles, colores, telas y dejaban una estampa para recordar.



Para empezar la semana, Álvaro y María se fueron el lunes de visita por trabajo al norte de Nicaragua: Madriz, Nueva Segovia, Matagalpa. Hoy me han llamado y parece que están muy bien, aprendiendo mucho.
Mientras que ellos viajan, yo me he quedado en Managua en la Fundación. Ayer llegó el estudiante de ADE de la UCA (Universidad de Centroamérica). Este es el segundo año que se lleva a cabo este tipo de proyecto: intercambio de conocimientos, culturas y formas de trabajar. Este jueves nos toca a nosotros viajar e iremos a La Pelona, el cerro donde se encuentra la Cooperativa de El Porvenir, para la cual trabajamos desde Fundación Popol Na. Nuestro proyecto trata de fortalecer y estudiar la viabilidad de la comercialización del café orgánico – producto principal de la cooperativa- aunque también cosechan maíz y frijoles. Este viaje será hasta el sábado, que regresaremos para el ver partido del tercer puesto del mundial y la final del domingo.


Pues con un fresco de Kalala que doña Marina me ha hecho, me despido por hoy. 

Bona nit a tothom.


Con cariño,
Inés


miércoles, 2 de julio de 2014

LA CRUDA REALIDAD

Una vez superado el jet lag y ya con varias anécdotas y experiencias a la espalda llega la hora de trabajar. El Lunes, empezamos el día con una charla sobre la historia de Nicaragua y a continuación, cada uno se reunió con sus respectivas contrapartes para empezar a trabajar ya con el proyecto asignado.

Hoy, 2 días más tarde, ya llegan las primeras reflexiones. Y es que hoy, me siento afortunada.

Afortunada, por tener la oportunidad de tomar parte en este proyecto tan especial y gratificante.
Afortunada, por poder compartir 2 meses con todas estas personas tan enriquecedoras que no dejan de sorprenderme.
Y sobretodo, afortunada, por haber nacido en un país donde pese a todas las quejas, la gente, por lo menos, tiene el DERECHO a quejarse.

Y es que hoy, creo haberme llevado el primero (de los muchos que me quedan) encontronazo con la realidad. Dos horas. LAS dos horas de mi día. Después de una mañana y media tarde leyendo documentos, leyes, buceando entre excels y documentándome a cerca de la sanidad en Nicaragua, me estampo, cuesta abajo y sin frenos, con la cruda realidad.

El proyecto que Álvaro y yo desarrollamos está relacionado con el sector sanitario y más en concreto con la Venta Social de Medicamentos. Para contextualizar un poco el proyecto, el Instituto Juan XXIII se encarga de facilitar el acceso a la sanidad a todas aquellas personas que no tienen los medios suficientes para comprar medicamentos esenciales, y facilita el acceso a éstos a un precio inferior al del mercado. Con una red de 102 VSM y una cobertura de más de 300.000 personas, además del suministro de medicamentos a un costo menor, también imparten atención médico-itinerante gratuita, ofrecen formaciones públicas y asesoran y capacitan al personal de las distintas VSM. A día de hoy, todos los servicios que difieren del suministro de medicamentos están subvencionados en gran medida por Manos Unidas, ya que son servicios destinados a educar y concienciar a la población, y es que ese es precisamente el mayor propósito de esta organización, no tanto curar, que también, sino prevenir, educar y concienciar. Nuestro proyecto, pretende culminar con la sostenibilidad del Instituto, de manera que si algún día dejase de tener el soporte de organismos internacionales, éste pudiese continuar ejerciendo su gran labor social.

Siguiendo con mi accidente.
Por la tarde, he decidido ir a preguntar a los distintos trabajadores, un poco de todo, para familiarizarme con el sector, los medicamentos, la sociedad y los problemas e inconvenientes con los que me puedo encontrar en este ámbito. Y entonces, he tenido la suerte de sentarme a hablar con el Doctor Mendoza. ESAS dos horas. Un hombre admirable, nica de nacimiento, educado en México y uno de los grandes impulsores de este proyecto social. Creo haber asistido a la mejor clase magistral sobre medicina, historia, cultura, sociedad y realidad de Nicaragua, jamás impartida.

LA CLASE:

Como he comentado, para familiarizarme con la sociedad y el sector he ido a preguntarle sobre algo que el día anterior me llamó la atención: ¿por qué la gente no está dispuesta a pagar por el servicio de asistencia médica itinerante (20 córdobas = 0,5 euros), si solo desplazarse hasta cualquier otro médico ya les es más caro?
Yo, como graduada en Administración y Dirección de Empresas y con el objetivo de hacer esta institución sostenible sin la ayuda de otros Organismos Internacionales, he intentado buscar otras alternativas para generar ingresos más allá de la gestión de los márgenes de los medicamentos.

Tras su clase magistral lo he entendido todo.

Lo pequeño y en ciertas zonas despoblado que es Nicaragua. La gran analfabetización, desnutrición infantil, violencia de género. Corrupción, intereses políticos. Falta de recursos. Impotencia. La historia. Y sobretodo, cómo ésta a determinado la situación actual del país en todos sus niveles. Pero sobretodo, la falta de educación sanitaria, y es que, si un niño no sabe lo que es un cepillo de dientes, y más aun, si tampoco tiene acceso a uno, ¿cómo va pues a cepillarse los dientes?. Resultado: pierde la dentadura.

Luego ha venido el momento más duro: Las imágenes. Imágenes de sus consultas a las comunidades más pobres del país. Esas visitas por las que yo pretendía que pagasen 20 córdobas. Visitas realizadas bajo un techo con cuatro palos y un banco de piedra. Otras mucho más lujosas en la parroquia de la comunidad, donde las sillas se acumulan para tapar al paciente y dar un poco de intimidad. No hay que olvidar, que todos somos personas. Visitas a niños con tumores, personas con parálisis, excemas, lepra, personas con enfermedades que allá de dónde yo vengo, probablemente ni existan. Y es que todas esas personas han caminado durante 4 horas desde sus "casas" para poder tener esa consulta gratuita, algunos de ellos, se han visitado previamente, con algún brujo, otros con algún "médico", que más que ayudar, ha empeorado sus heridas. Y esa, esa es la cruda realidad.

Después de 4 años de carrera, orientados a "tener beneficios", me encuentro con que la única razón de ser de esta institución es "dar beneficios". Y es que, este proyecto, se encuentra en esa delgada y fina línea que une, no distancia, sino UNE, lo empresarial con lo personal. Y ahí, precisamente, a esa delgada y fina línea, es dónde debemos llegar Álvaro y yo. Adaptándonos a sus recursos, pero sobretodo, a sus necesidades, e intentando dar lo mejor de nosotros mismos. Y para bien o para mal, creo que al final, quiénes más se van a llevar de todo esto, somos nosotros.

Por último, hoy me permito el lujo de dar un consejo; A todos mis compañeros, que se encuentran o se van a encontrar en esta situación, no olvidemos que somos empresarios, otros abogados, pero sobretodo, no olvidemos, que somos personas.

Sin más dilaciones, y sintiéndome afortunada y feliz de estar aquí, me despido con un fuerte abrazo.

Con cariño,


María.